martes, 11 de marzo de 2025

Piel o arena









Tu decides





Todas estas fotos parecen ser producto de una divertida broma en la playa y de las habilidades artísticas, no obstante no dejan de evocar escenas mas o menos sensuales. 
El cuerpo de una chica bonita en la playa ya es de por si una obra de arte, es probable que estas chicas se hayan tumbado en la arena dormitando, mientras sus amigos o familiares la cubrían estratégicamente para tener una foto como recuerdo de lo bien que lo pasaron, enterrando en vida a su amiga, dejando su cabeza o partes de su cuerpo al descubierto. 
La intención parece ser crear una ilusión visual humorística, haciendo que parezca que el cuerpo está enterrado de una manera inesperada después de una tormenta de arena.

Este tipo de imágenes son comunes en contextos de diversión en la playa, donde la gente juega con la arena para crear efectos curiosos o engaños visuales. 

Aunque es poco probable pero no imposible que alguien simplemente se quedara dormida en una playa nudista y terminara enterrado por algún bromista de esa manera sin despertarse en algún momento del proceso. 

Sin embargo, existe esa remota posibilidad de que alguien decidió jugarle esa broma mientras dormía, aunque algo rebuscada pero lo más probable es que haya participado activamente en la creación de la foto para lograr los efectos visuales que se ven. 









jueves, 6 de marzo de 2025

Escenas calientes

Fotos, vídeos, bocetos de situaciones.

Por Internet se pueden apreciar muchas webs de páginas con imágenes de personas en playas solitarias o simplemente nudistas. 

También se puede apreciar que algunas fotos están hechas voluntariamente por sus amigos o parejas y otras se notan que son fotos robadas por paparazis o amateurs, ávidos de conseguir imágenes de chicas sin ropa.

  



Sobre estos casos no vamos a perder el tiempo, no lo merece, aunque tal vez se mezclen dos perversiones latentes, el voyerismo con el exhibicionismo, nadie obliga a otro a desnudarse, pero eso tampoco da derecho a apropiarse de esa imagen, ahí entraríamos en un dilema interesante, la vanidad humana. 

¿Qué pasaría si el fotógrafo o es un artista de reconocido prestigio que ha visto en nuestro cuerpo algo que nosotros no percibimos? 

Con el premio de inmortalizar esa imagen y que incluso podamos utilizarla en nuestras redes sociales.

Además quizás los ojos de un fotógrafo o pintor desnudan mucho mas que los ojos de un viandante normal.

Pero centrémonos en las personas que se hacen fotos en medio de la playa en pelota picada, tienen un punto extraño, varias veces se ha visto como parejas...ella a ella, él a él, ella a él, él a ella, selfies entre los dos... se ponen a posar totalmente desnudos y se hacen unas cuantas fotos, ponte así, ponte asá, sube el brazo, bájalo.

Da para pensar... Ummmh 

¡Un desnudo! Ufff... Que morbo...

¿Pero para qué será? 

¿Será para guardarla y recordar que cuerpo tenían cuando eran más jóvenes?  

¿Será por el morbo de enseñarla por ahí?

Aparece un nuevo elemento morboso... 

¿Qué ocurrirá con esas fotos?

Si hay un sitio en donde tendría que estar terminantemente prohibido sacar una cámara de fotos es en una playa nudista, ni a tu pareja ni a nadie...

Pero por el tema del "plano del cuadro", con la posibilidad de hacer fotos con el móvil todo se ha trastocado, hemos presenciado muchas veces esto mismo.

Desde sacar el móvil hacerle fotos a su pareja ... hasta llegar con un trípode y cámara réflex y sacar cientos de fotos a su pareja en la playa... 

Obviamente siempre mostrando algo, desnuda o en tangas de infarto.

Personalmente a mí me da morbo por la desnudez y por la fotografía en sí, no es la primera vez que me ven con la cámara y me piden una foto con la excusa de que salgan los dos, pero en el fondo lo que buscan es una foto de calidad tomada por otro punto de vista ;)

A nivel personal he conseguido hacerle fotos a mi pareja en varias ocasiones en playas nudistas, superando esas reticencias iniciales, ellas al principio nunca quieren... Pero luego ella me pide que le haga mas... Con tal o cual prenda, al ir viendo los sucesivos resultados de los disparos.

Normalmente a veces nuestra actitud ante las cosas desconocidas que nos dan cierto respeto... primero no queremos arrancar... pero luego adelantamos al mas pintado, curioso.


Parece que hacerse la remolona, poner excusas, forma parte de la condición femenina, aunque luego quieran mas y mas. Con las debidas y respetuosas excepciones que confirman la regla claro. 




Desde luego estoy a favor de las fotos. Vamos a ver... si tu amiga o amigo tiene un lindo cuerpo lo normal es que desees tener fotos para la posteridad... para recordarlo... para enseñárselas a algún amigo dando así un poco de envidia... o por el gusto de poseerlas nada mas.














Otro tema diferente ya que estamos hablando sobre el tema y que a mi me da muchísimo morbo son las fotos nudistas en grupo. Ufff. Son muy excitantes, más que la foto en sí... pone mucho la relación que se puede apreciar tienen... esa especie de competición a ver quién es mas pendona, si una enseña las tetas, la otra no duda en enseñar el culo, porque desengañémonos,  entre amigas todo vale

sábado, 15 de febrero de 2025

Modelos en la playa

 El sol abrasador de Fuerteventura bañaba la playa con su luz dorada mientras Isabella, Miela, Ally y Bailey caminaban descalzas por la arena fina. 

Cuerpos esculturales, jóvenes hermosas que compartían un mismo sueño secreto: 

Convertirse en modelos profesionales, su viaje no era meramente para pasar unas vacaciones juntas, sino una oportunidad de oro para adentrarse en el mundo de la moda. 




Una tarde soleada, mientras exploraban una cala apartada, jugando y riendo con sonoras carcajadas, se toparon con Gabriel Leclerc, un reconocido fotógrafo de prestigio internacional. 

Su sola presencia imponía, tenía el aire de un hombre que había visto y vivido demasiado. Con una sonrisa perspicaz, les ofreció una propuesta inesperada: 
Un reportaje gratis y exclusivo en aquella playa, comenzando con bikinis de hilo y evolucionando según la naturalidad del momento. Al principio, las chicas se negaron en redondo, una de ellas se quitó la parte superior, luego rieron e intercambiaron bromas y poses juguetonas. 

La cámara de Gabriel robaba cada instante con precisión milimétrica. Sin embargo, a medida que la sesión avanzaba, la atmósfera cambió. Isabella notó algo extraño en la forma en que el fotógrafo las observaba, no con deseo, sino con una intensidad casi analítica, como si buscara algo más allá de la imagen perfecta. Miela, la más reservada del grupo, susurró en voz baja
-"Algo no me gusta de este tipo". 

Pero Bailey y Ally, embriagadas por la emoción y la fama que les daría posar para un fotógrafo de prestigio, la ignoraron. No podían desperdiciar esa oportunidad. La noche cayó, y Gabriel las invitó a su estudio en un hotel cercano para revisar las fotos. Una vez dentro, el ambiente se volvió aún más tenso. Las imágenes eran magníficas, pero había algo perturbador en ellas:

Los encuadres, la iluminación... parecían extrañamente calculados. Fue entonces cuando Isabella vio una fotografía que no recordaba haberse tomado. En ella, aparecían ellas cuatro en la playa, pero la imagen tenía un tono diferente, más oscuro, con sombras irreales que envolvían sus figuras. 
-"¿Cuándo tomaste esto?", preguntó con el corazón encogido. Gabriel sonrió de manera enigmática. 
-"A veces, la cámara capta lo que el ojo no ve". 
Miela sintió un escalofrío y tiró del brazo de Isabella. 
-"Nos vamos", 
dijo con firmeza. Sin embargo, cuando intentaron salir, la puerta estaba cerrada con llave. La tensión explotó. Isabella agarró una lámpara y amenazó con lanzarla si Gabriel no abría la puerta. Él levantó las manos, riendo suavemente, y con un giro de muñeca, desbloqueó la cerradura. 
-"Tranquilas, solo quería asegurarme de que vieran su potencial hasta el final". 

Las cuatro salieron apresuradas, con el pulso acelerado y sin mirar atrás. No sabían qué había sido exactamente aquello, pero algo dentro de ellas les decía que habían escapado de algo peligroso. Mientras corrían por una calle desierta de Cotillo, Ally susurró entre jadeos: 
-"Juro que esa foto... nos miraba". Desde aquella noche, Isabella, Miela, Ally y Bailey entendieron que el camino a la fama estaba lleno de oportunidades, pero también de sombras. Y que, a veces, lo que brilla más fuerte es lo que más oculta.